miércoles, abril 12, 2006

L A COINCIDENCIA MÁS GRANDE!

Finalmete se logró ahorrar lo sucifiente como para llenar el marrano, y así tener la posibilidad de viajar el fin de año a Cartagena y alejarse de tanto frío y lluvia, aunque el viaje por tierra con ese aire acondicionado no apto para asmáticos, no es muy recomendable, sin embargo hay que reconocer el buen criterio de los conductores para escoger el "único", punto de comida de todo el camino ( a aprte de las acostumbradas habas, ya tan populares en viajes por nuestra Colombia, y un jugo de mango), en Honda, porque por más mala y/o fea que sea la comida, con tanta hambre y frio cualquier cosa es bienvenida...

16 y píco horas después, y debido al cansancio generado tal vez de la precaria posición del asiento o de ver la repetición por quinta vez de "más barato por docena", ( que a propósito al final regresan a la primera casa), la primera vista es de aquel pueblo pujante y alegre, con hermosas mujeres y playas exóticas de Cienaga... (nótese el tono sarcástico... y deprimente).

Al llegar a Cartagena y antes de abordar el "metrocar", tocó sacar del fondo de los baúles del bus un pequeño recado para un primito que vive en Barranquilla, recado que tocaba llevarlo en ésos días por una deuda de cumpleaños...

Al día siguiente despues de instaladoen la casa de mi ex, y esperando la combi de "Solcaribe" (que lo recoge en su casa y lo deja en las calles principales de barranquilla y viceversa), preparo y reviso el empaque del dichoso carro a control remoto, y me dispongo a un viaje donde espero cenar en "La Romana", (que son unas pizzas inmensas y baratas), mi ex me acompañó en ése viaje, en el que vimos KingKong, (que a propósito muere al final al caer del edificio). LLegamos y en la casa de mi tío no había nadie, por lo que tocó a almorzar, en un chuzo cercano de nombre plaza parrilla, ahí nos encontramos con mi tío y con mi primito, quien ovbiamente indagó por el carro que se había dejado en la portería de la casa... se almorzó y se regresó a la casa para hacer la entrega oficial del aparejo al muchacho, quien no lo creía y aunque en el día de hoy no creo que aún lo tenga, (por alguna maniobra arriesgada, por ejemplo el salto de 6 pisos, o el auto anfibio), pero bueno, lo siguiente era ir al "Bellavista", a tomar granizado de limonada rosada...

Siendo las 4 de la tarde y ya saboreando, la pizza de por la noche, de camino al centro comercial, en el mísmo sítio en donde nos habíamos encontrado a mi tío y a mi primo, estaban sentadas, unas personas que parecían conocidas, pero que por las pintas del altiplano en tierra caliente, no eran faciles de distinguir...

A diferencia de nosotros, ellos sí nos reconocieron, y ovbiamente tocó el saludo, eran: Un profesor de universidad, su esposa, su cuñada, la hija que nunca dice el apellido porque tambien estudía en la mísma facultad, y la "mejor amiga", profesora de la U, que tambien es una media tía de la niña (palabras textuales de ella)... COMO ES POSIBLE QUE EN EL MÍSMO LUGAR EN DONDE POCO TIEMPO ANTES ESTUVIMOS, APARECIERAN ESTOS PERSONAJES QUE CASUALMENTE SE DESVIARON 1000 KILÓMETROS PARA DESIDIRSE POR EL MÍSMO CHUZO, PARA ALMOZAR A LAS 3 DE LA TARDE?, QUE COINCIDENCIA, que cosa tan inefable.

Y después del acostumbrado saludo extraído del mundo bizarro, seguimos el camino a ver "Mi Abuelo, mi papá y yo", en Bellavista, y decepcionado, porque transladaron la pizzería (que después no pudimos encontrar porque se llamaba "La Italiana", y no " La Romana", figuró irse a dormir... Otra vez será!!!

Espere, de mujeres y otros desencantos encantadores!